Durante el verano, aunque es posible que salgamos de vacaciones, la energía también se gasta de igual manera. Por eso, hay algunos hábitos que debemos evitar de modo que al recibir la factura de la luz no nos llevemos una sorpresa y de esta manera podamos ahorrar dinero.
- Al terminar de cargar el móvil o cualquier artefacto recargable es importante no dejar enchufado el cargador sin que éste se esté utilizando, puesto que en estas circunstancias también se derrocha energía. Procura tener los mismos cuidados con el televisor y el ordenador, de modo que si no están siendo usados, estén apagados.
- Para el uso diario de luz eléctrica te recomendamos reemplazar las bombillas incandescentes y halógenos por luces LED. De esta manera, el ahorro será entre el 80 y por ciento del consumo eléctrico.
- Al contratar el servicio de luz, es importante comparar las ofertas que proponen las distintas compañías eléctricas, de modo de contratar el servicio que más se adecúe a las necesidades de nuestro hogar.
- El aire acondicionado es un artefacto de uso habitual durante el verano. Para cuidar su uso es recomendable regular su temperatura a una media de entre 24 y 26 ºC. y asimismo, colaborar con ello manteniendo las puertas y ventanas cerradas para que no entre el calor.
- Antes de comprar algún artefacto eléctrico procure considerar los que menos energía consumen. Puede darse cuenta de ella observando en las etiquetas del producto las indicaciones de consumo: «A+», «A++» o «A+++», siendo la última la más ahorradora.
- Al usar la lavadora, te recomendamos ponerla en funcionamiento cuando hayamos juntado una cantidad suficiente de ropa. De esta manera no solo ahorrarás energía eléctrica sino también agua. Por eso, cuando quieras poner en funcionamiento la lavadora, procura que el depósito de ropa este lleno y active el lavado corto o en reducción de tiempo a menos de 40 grados.
Fuente: Entorno Inteligente
