A partir del lanzamiento y la necesidad que nos impone el mercado de tener en nuestros hogares teléfonos inteligentes, tablets, ordenadores portátiles y de escritorio, entre otros dispositivos, es que tenemos también el deber de protegerlos de todo lo que pueda afectarlos por medio de las redes inalámbricas o de ADSL de Internet. A fin de mes, el gasto en software de seguridad puede ser muy elevado, y por eso queremos enseñarte alternativas interesantes al respecto.
Claro, sucede que la libertad de estar llevando sobre todo los dispositivos inalámbricos a todos lados conlleva el riesgo de tener que conectarlos en redes de las que no conocemos el origen ni las intenciones. Si bien podemos tenerlos sin ninguna protección, el riesgo es potencialmente más costoso, y por eso más allá de recomendar un software de seguridad, queremos enseñarte a ahorrar dinero en este ítem.
Symantec Endpoint Encryption, una alternativa espectacular
Más allá de la inseguridad que reina en este tipo de redes y que mencionábamos anteriormente, para ser justos tenemos que destacar que las opciones en seguridad por softwares y programas es bien variada. El problema no es la cantidad de opciones, en efecto, sino el costo de muchas de ellas. Por eso, Symantec Endpoint Encryption (ver enlace), en su versión Full Disk Edition, es una alternativa que bien vale la pena.
Con un valor de apenas 30 euros por cada dispositivo que queramos proteger, Symantec Endpoint Encryption es evidentemente una opción perfecta, ya que se encarga de encriptar toda la información que tenemos en el disco duro del dispositivo. Eso genera que aunque el terminal sea robado, el criminal no pueda quitar información desde su interior.
Una inversión que vale la pena
Aún a sabiendas que existen alternativas que permiten proteger nuestros dispositivos de forma completamente gratuita, en lo particular nosotros recomendamos tomar la precaución de gastar algún euro a modo de inversión, con un sistema como Symantec Endpoint Encryption o similares que analizaremos en el futuro, y no tener que arrepentirnos a largo plazo.