Cuando estas en casa, en tu habitación con la bombilla encendida y algo te hace salir de la habitación apaga la bombilla, aunque pienses volver al sitio.
Un experimento nos dice que a menos que seas tan rápido como una treintava parte de un segundo el hecho de dejar la bombilla encendida solo representara un gasto innecesario en tu recibo de cobro. Por eso recuerda, siempre apaga la bombilla.