Es parte de la naturaleza humana desear algo y desearlo ya; es también un signo de inmadurez.
Son demasiados los que gastan dinero que no han ganado para comprar cosas que no quieren con el fin de impresionar a gente que no les gusta.
Will Rogers
En psicología el carácter es la capacidad de una persona para adecuar su conducta a un conjunto de principios o normas de conducta por muy incómodas o exigentes que estas sean.
Para desarrollar carácter es necesario tener ciertas normas o estándares elevados para vivir según los mismos día tras día, existen varias cualidades preciadas que pueden ayudarnos en la vida.
Pero en cuanto al manejo del dinero una de las cualidades más importantes es el saber postergar las gratificaciones hasta que sea el momento adecuado para obtener aquello que deseamos o hasta que realmente nos hayamos merecido lo que obtenemos.
Al postergar o diferir las gratificaciones hasta el momento adecuado se obtienen ciertos beneficios:
- Evitar el remordimiento del comprador.- Pasado cierto tiempo podemos decidir con mayor conciencia si algo es una necesidad real o artificial, quizá pasado un tiempo nos demos cuenta que en realidad eso que queríamos comprar en un momento dado no era algo que queríamos realmente.
- Fortalecer nuestro carácter.- Mientras más capaces seamos de vencer nuestras tendencias negativas más carácter tendremos, desear todo de una vez es inmaduro y hasta infantil.
- Evitar gastos innecesarios.- no todo lo que compremos nos provocará remordimiento del comprador pero quizá no todo lo que compramos sea algo realmente necesario, estos gastos poco a poco van consumiendo nuestro potencial financiero.
Estaba leyendo recientemente el Libro: La Arquitectura del Éxito del Dr. Camilo Cruz y encontré una buena explicación de este hábito o cualidad:
Diferir las gratificaciones es entender que no hay razón para apresurarse a adquirir todo aquello que deseas poseer, sino que por el contrario, es prudente y aconsejable esperar el momento apropiado para comprar cualquier cosa.
También encontré un consejo que me parece bastante acertado para combatir el mal hábito de comprar por impulso:
Cuando estés pensando en adquirir algo fuera de lo ordinario, algo que no sueles comprar todos los días, no lo hagas inmediatamente, inclusive si lo crees necesario. Escríbelo en papel, pégalo en la puesta del refrigerador, o en cualquier otro sitio visible y déjalo ahí por lo menos una semana. Si al final de esa semana aún deseas comprarlo con la misma urgencia de antes, hazlo sólo si puedes pagarlo en efectivo. Si no puedes entonces no lo necesitas.
La idea que más me gusto de este consejo es: Si no puedes pagarlo en efectivo, entonces no lo necesitas.
Fotografía: Google