Una forma sencilla para ahorrar en algunas cosas que no vas a necesitar con frecuencia es simplemente pedirlas prestadas durante un tiempo determinado mientras la vas a utilizar.
Los libros, cierto tipo de herramientas, películas, incluso puedes pedir alguno que otro favor a otras personas para de vez en cuanto ahorrar un poco de dinero en transporte cuando tengan una ruta en común, una forma ingeniosa que es usada por algunos es turnarse con un vecino o amigo responsable que tengan la misma ruta a que usen solo uno de los automóviles para ir al trabajo, una semana le toca a uno la otra al otro o quizá puede ser intercalando los días.
Otra idea un poco salida del tema puede ser el comprar alguna cosa a medias con un amigo o vecino interesado de algún accesorio que necesiten ocasionalmente pero esta puede generar problemas debido al tema de que al final quien se lo va a quedar o quien responde si el accesorio se daña y no se sabe cual pudo haber provocado el daño.