Cada compra que realizamos debería ser vista como una inversión y como siempre existen inversiones mejores que otras, cada cosa que compramos puede ayudarnos a obtener diversos beneficios o simplemente quitarnos algunos beneficios.
Una cosa común que veo que sucede en la vida es que cuando queremos algo muchas veces pensamos que debemos consumir más productos en lugar de cambiar los productos que consumimos actualmente por otros que nos ayuden a conseguir lo que deseamos.
Por ejemplo si deseamos bajar de peso muchas veces pensamos en consumir productos que nos ayuden a bajar de pero o suscribirnos a un gimnasio, sin embargo algunas cosas sencillas que podemos hacer es cambiar las bebidas que consumimos por otras más sanas que favorezcan la pérdida de peso como por ejemplo la linaza, también podríamos dejar de consumir cualquier bebida y beber sólo agua.
Otro cambio sencillo que puede realizarse es el tomar té de manzanilla en lugar del té común o café, ya que la manzanilla tienen un montón de propiedades curativas además de ayudar al nerviosismo y favorecer a personas que tengan que enfrentar mucho estrés diariamente como producto de sus diferentes actividades.
Hay muchos productos que nos traen múltiples beneficios mientras que otros productos (como por ejemplo las bebidas azucaradas o gaseosas) nos traen muchos inconvenientes y hasta promueven ciertas enfermedades.
Si consideramos los productos que consumimos como inversiones entonces podemos ver que diariamente hacemos “inversiones” que nos traen pérdidas en lugar de beneficios, un ejercicio sencillo que podríamos hacer es evaluar todo lo que consumimos habitualmente y preguntarnos ¿Es este el mejor producto que puedo consumir por el mismo precio?.
La respuesta podría darnos lugar a otros productos más sanos y hasta más económicos, así podremos conseguir más por lo mismo o incluso más por menos.
Fotografía: Nextel