En una reciente aparición en el programa El Hormiguero, Miguel Ángel Revilla abordó un tema que ha generado mucho debate entre los ciudadanos: ¿por qué la economía parece estar mejorando según los datos oficiales, pero muchas personas no notan una mejora en sus condiciones económicas? Según el presidente de Cantabria, aunque se habla de un crecimiento económico significativo en España, este no se distribuye de manera equitativa, lo que deja a una parte importante de la población sin beneficiarse de estos avances.
Revilla recordó que la economía está regida por sistemas establecidos desde hace siglos, mencionando el capitalismo y el comunismo como dos modelos predominantes a lo largo de la historia, aunque ahora con claros matices. Si bien el capitalismo ha sido el sistema dominante, las promesas de competencia y libre mercado han sido truncadas por monopolios y la acumulación de riqueza en pocas manos.
Desigualdad creciente
Uno de los puntos principales de su intervención fue la creciente desigualdad económica. Explicó que, aunque se espera que España crezca alrededor de un 3 % en 2024, el problema radica en la distribución de esa riqueza. Revilla ilustró esta realidad con un ejemplo sencillo: «Si en un pueblo de 100 personas, una de ellas come pollo todos los días y las demás no, la media puede ser de 3,6 pollos por habitante, pero eso no significa que todos tengan acceso a ellos».
En datos más concretos, el 10 % más rico de la población española acumula el 60 % de la renta, una situación que, según el dirigente cántabro, genera malestar social y es un reflejo claro de que el crecimiento económico no se está repartiendo de manera justa.
Los salarios y el costo de la vida
Revilla también destacó la brecha creciente entre los salarios y el costo de la vida. Según datos recientes, 12 millones de españoles ganan menos de 950 euros al mes, mientras que el precio de la vivienda y productos esenciales sigue disparándose. «Los pisos en España han subido un 58 % en los últimos 15 años, mientras que los salarios solo han aumentado un 20 %», indicó.
Este desequilibrio es aún más grave cuando se comparan los precios de España con los del resto de Europa, donde el incremento en los precios de las viviendas ha sido mucho más moderado, con un alza del 15 % en el mismo periodo.
¿Soluciones?
Para Revilla, la solución pasa por una reforma fiscal que haga que los que más ganan paguen impuestos justos. Señaló que, actualmente, el sistema impositivo es regresivo, lo que significa que los que menos tienen soportan una mayor carga fiscal en relación con sus ingresos. «El IVA, por ejemplo, es injusto porque afecta a todos por igual, independientemente de su capacidad económica», explicó.
Finalmente, subrayó que las grandes empresas pagan una proporción mucho menor de impuestos en comparación con los ciudadanos de a pie, señalando que algunas compañías multinacionales en España no superan el 6 % en sus contribuciones fiscales.
Un futuro incierto
Revilla concluyó su intervención con una reflexión sobre el creciente descontento social. Afirmó que mientras no se realicen cambios en la distribución de la riqueza, el malestar entre los ciudadanos seguirá aumentando, especialmente entre los jóvenes, quienes enfrentan mayores dificultades para encontrar empleo estable y acceder a una vivienda. Para el presidente de Cantabria, la clave está en encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico y la justicia social, de modo que los beneficios lleguen a toda la población, y no solo a unos pocos.