Mito: No puedo usar el efectivo porque es peligroso; me pueden robar.
Verdad: A usted le roban cada día por no usar el poder del efectivo.
Dave Ramsey
Un estudio realizado en Estados Unidos por los especialistas Dunn y Bradstreet llegó a la conclusión de que el tarjetahabiente gasta un 12% a 18% más cuando usa la tarjeta que cuando paga en efectivo, esto se debe psicológicamente a que pagar en efectivo nos hace más conscientes de nuestros gastos, este 12%-18% no incluye las comisiones por el uso de la tarjeta.
En épocas de vacaciones por lo general las comidas fuera de casa, el alojamiento y muchas otras se suelen pagar con este dinero plástico, ya que muchos servicios realizan cobros mediante tarjetas de crédito y débito, como no todos lo hacen también nos vemos en la necesidad de acudir a un cajero automático para retirar dinero.
Si el cajero no es de la misma entidad que nos entregó la tarjeta nos cobrarán una comisión.
Alguien expresó hace tiempo que pagar comisiones e intereses por tarjetas de crédito, gastos de mantenimiento y otros es como pagar intereses por tus propios ahorros, y se supone que la cosa debería funcionar al revés.
Muchos creemos que somos responsables y disciplinados, pero resulta que a la hora de la verdad somos irresponsables e indisciplinados, lo cierto es que en cuestiones de dinero es necesario que tomemos medidas para protegernos de nosotros mismos, quizá una de estas sea destruir nuestras tarjetas de crédito e incluso las de débito.
Quizá renunciar a las tarjetas nos ayude más ahorrar más, salvo para las personas que son responsables con el uso de sus tarjetas, y también de quienes son inteligentes y únicamente las adquieren para tener descuentos y aprovechar alguna que otra promoción.
Fotografía: Fotero