Lo cierto es que los impuestos son el gran problema de los gobernantes locales y de las comunidades. Las elecciones están a la vuelta de la esquina, pero en realidad la política de altos impuestos no parece funcionar de cara al votante, y prácticamente todos los alcaldes y presidentes de comunidades están intentando guiñarle el ojo al electorado. Y es que si antes fue Galicia, ahora es Madrid la que se anima a las mismas teorías, aunque en este caso se trata de una bajada aún mayor.
Y es que resulta que mientras en Galicia el impuesto que corresponde al tramo de la comunidad es del 0,5%, en Madrid su presidente ha sido realmente mucho más generoso, y en este caso anuncia que para 2014, a los madrileños les costará un poquito menos la campaña de la renta, ya que el IRPF baja un 1,5%, que pese a que no es demasiado, es ya una apuesta por la senda de la bajada de los tributos.
Creo que de momento, con la crisis aún ahí, y el empleo sin crecer realmente, nadie puede cantar victoria, y todos estos anuncios me parecen más bien algo relativo a las elecciones, con lo que no daría por hecho que en realidad esto vaya a ser una tendencia, sino que más bien es una manera de contentar a aquellos que se han sentido traicionados por sus gobernantes con las duras subidas de impuestos. Pero igual, dura menos de lo que nos esperábamos, o nos lo acaban retirando por otro lado, como ocurrió con el aumento del céntimo sanitario en Galicia.
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