Existe mucha costumbre sobre todo cuando hablamos de muebles de realizar compras temporales. Imaginemos un caso típico;
«Pepa y Pepe compran su nueva casa y quieren decorarla, tienen poco dinero así que después de dar unas vueltas por los principales comercios y tiendas de decoración se dan cuenta de que decorar, es caro.
Al final deciden comprar lo imprescindible, la cama (el cabecero no les gusta pero como es temporal), el mueble del salón, un sofa de 2 plazas (ya compraremos uno grande), una mesita de salón imprescindible para cenar viendo la tele, una televisión de plama, unos estores para el salón (como para cortinas no había pues esto era una solución), unas lamparas sencillas para no tener la bombilla colgando, etc….»
Lo que ocurre normalmente, es que con el tiempo se va teniendo algo de dinero, ya sea por ahorrar, una paga extra, la devolución de hacienda, etc.. y entonces pasa lo siguiente:
- Han visto el sofá que les gusta, con cheslon, pero es de una sola pieza por lo que el actual no vale.
- Los estores temporales se cambian por unas cortinas que ahora van a juego con el nuevo sofa
- Las sencillas lámparas se han ido cambiando por: unas lamparas de tipo marroquí que vieron en una feria, unas de forja que compraron dos meses después en un pueblo de Toledo, etc..
- Vieron una habitación muy bonita, como las mesillas no pegaban con el cabecero rústico, lo cambiaron también.
Nuestro consejo:
Tengas o no tengas dinero, no seas impaciente, compra con calma y gustándote lo que compras porque si no lo haces comprarás dos veces.