La neuroeconomía y el ahorro planificado

Un interesante estudio de «neuroeconomía» llevado a cabo por el profesor David Laibson de Harvard el cual usando la resonancia magnética se puso a estudiar el comportamiento del cerebro de las personas en el momento de realizar elecciones financieras y descubrir que zonas se activaban en el proceso.

cerebro-mente

El estudio reveló que se estimulan dos áreas diferentes de la mente al momento de optar por una recompensa a corto plazo o una recompensa mayor a largo plazo, por ejemplo recibir 1000 euros hoy o 1.100 euros en un año. El corto plazo es regido por el sistema límbico que es la capa del cerebro más primitiva y se encarga de controlar las emociones y reacciones impulsivas; mientras que cuando se opta por el largo plazo se activa la región de la corteza prefrontal.

La conclusión que se puede llegar de este experimento es que las personas que no toman las mejores decisiones financieras, no ahorran, ni planifican para el futuro por lo general están dominadas por el cerebro límbico y siempre buscan la satisfacción inmediata y terminan siendo las personas que siempre viven cargando la tarjeta de crédito, endeudadas o vivendo de sueldo en sueldo aunque tengan un buen salario, mientras que las personas que planifican se encuentran dominadas por la zona prefrontal.

¿Como puedo usar este conocimiento sobre la conducta humana para ahorrar dinero?

Sencillo: Ejercita tu zona prefrontal o neocórtex, lo que no se usa se pierde, puedes comenzar haciendo comparaciones, estudiando estadísticas, estudiando superficialmente planes financieros para familiarizarte con ellos, es importante que te marques metas y objetivos de ahorro, así activarás tu zona prefrontal, luego procede a tomar algunas sencillas decisiones financieras que sepas que te convienen y que tienen su recompensa a largo plazo, así le vas quitando autoridad al cerebro límbico sobre tus finanzas personales, Goethe decía una frase muy sabia: Empieza y se te calentará la mente. Continúa y la tarea quedará completa.

El Doctor Edward Banfield de la Universidad de Harvard después de más de cincuenta años de investigación llegó a la conclusión de que «La perspectiva a largo plazo» es el indicador más fiable para predecir de la manera más exacta la movilidad ascendente, social y económica; esto no sólo es aplicable a las finanzas personales sino a toda área de la vida.

Brian Tracy conocido autor de Desarrollo Personal y Alto Rendimiento enseña una regla bastante simple y profunda al respecto:

El pensamiento a largo plazo mejora las decisiones de corto plazo.

Simplemente la planificación y el establecimiento de metas financieras es VITAL para el ahorro.

Fotografía: Google

Scroll al inicio