Si vivimos en un sitio donde el clima durante el día es demasiado seco, es recomendable regar las plantas muy temprano, antes de que salga el sol para que las plantas la aprovechen de forma mucho mas eficiente y no sea necesario hacerlo de forma tan constante.
Por otro lado si el clima del lugar donde vivimos es lo suficientemente húmedo, solo riega las plantas 2 o 3 veces por semana ya que ellas captan el agua que necesitan del ambiente.
Esto reflejara un ahorro en el agua que utilizas para conservar tus plantas llenas de vida.