Seguiremos hablando de la importancia que tiene ahorrar en la comida. En primer lugar para obtener un beneficio económico y además porque es un despropósito tirar comida habiendo tantas personas que la necesitan.
Cuando salgas a comprar alimentos deberás tener presente tu presupuesto, lo ideal es fijar un monto máximo y no pasarte de ahí. Piensa que tirar comida es lo mismo que tirar dinero. Puedes ir ajustando el gasto eligiendo productos de marcas no tan populares, ademas de comprarlos a granel en lugar de envasados o comparar los precios entre diferentes tiendas.
Cuando vayas a comprar un producto recuerda revisar el etiquetado para saber la denominación de venta, o sea, las condiciones en las que se presenta el alimento, también deberás conocer la lista de ingredientes y la cantidad y fecha de caducidad.
Cuando volvamos a casa, después de haber hecho la compra, deberemos guardar los alimentos evitando que la despensa esté saturada, así no quedarán artículos escondidos por los siglos de los siglos y terminen en la basura. A la hora de almacenar los alimentos, según los expertos, deberán colocarse los recién comprados al fondo y los que ya teníamos delante para así podremos consumir por orden. Siempre lo primero que entró es lo primero que deberá salir.
Para que no se echen a perder deberemos pensar que los arroces, cereales, harinas y pastas cuando se abren se conservan mejor en envases herméticos. La nata, leche y zumos en la nevera.
Tu nevera deberá estar a una temperatura entre 1 y 5 grados y la parte del congelador a -18 grados. Los alimentos nunca deben tocar la pared del fondo de la nevera y deberá dejarse espacio entre ellos para que circule el aire correctamente.
En la puerta de la nevera se deberán colocar las bebidas, las salsas y los huevos. La parte superior generalmente se reserva para los alimentos como lácteos y las carnes, en la parte inferior los que requieren menos frío, como los vegetales y las frutas.