He escuchado hace tiempo la frase “hay que matar al monstruo antes de que crezca” y algo similar sucede con el mantenimiento de las viviendas, según los arquitectos encargados de la inspección técnica de edificios el realizar tareas de mantenimiento regulares antes de que suceda alguna incidencia que se deba corregir puede ahorrarnos hasta un 40% en los gastos de reparación.
Según lo arquitectos Jacobo Rangel y Javier Montoya (arquitectos de Cité) los edificios de más de 50 años es en donde realizar las reparaciones cuando las incidencias ocurren es donde nos puede salir más costosa la reparación; la mayoría de los edificios de más de 50 años tienen como reparaciones habituales las roturas de grupos de presión del agua, oxidación de barandillas, humedades en las plantas bajas, etc.
Se advierte que no hay cultura de mantenimiento de viviendas, así como un propietario de un coche realiza cambios de aceite e inspecciones regulares para mantener el coche en buen estado se debería hacer con las viviendas, pero no, más bien existen propietarios de viviendas que esperar a que el edificio este por cumplir 50 años antes de realizar una inspección técnica.
Un punto importante es que muchas empresas aseguradoras no ofrecen cobertura si algún incidente ocurre ante evidente falta de reparación.
