Icono del sitio Cómo ahorrar, el blog del ahorro

El descuento hiperbólico: el sesgo psicológico que nos impulsa a tomar malas decisiones y cómo superarlo

descuentos

En numerosas ocasiones, las personas se enfrentan a decisiones que implican elegir entre una recompensa inmediata y una mayor recompensa en el futuro. Este dilema es influenciado por un fenómeno conocido como descuento hiperbólico, un sesgo psicológico que lleva a sobrevalorar las gratificaciones inmediatas en detrimento de beneficios a largo plazo. Este comportamiento puede conducir a elecciones que no son óptimas y que, a la larga, pueden resultar perjudiciales.

¿Qué es el descuento hiperbólico?

El descuento hiperbólico es un término utilizado en psicología y economía conductual para describir cómo las personas tienden a preferir recompensas más pequeñas pero inmediatas sobre recompensas mayores que requieren esperar. A diferencia del descuento exponencial, que asume una tasa de descuento constante en el tiempo, el descuento hiperbólico implica que la tasa de descuento disminuye con el tiempo. Esto significa que el valor que asignamos a una recompensa disminuye de manera no lineal cuanto más lejos esté en el futuro.

Por ejemplo, una persona puede preferir recibir 100 euros hoy en lugar de 150 euros en un mes, pero podría preferir 150 euros en un año sobre 100 euros en once meses, aunque el tiempo de espera es el mismo en ambos casos. Este cambio en las preferencias refleja el efecto del descuento hiperbólico.

Impacto en la toma de decisiones

Este sesgo puede tener implicaciones significativas en diversos aspectos de la vida cotidiana:

Causas del descuento hiperbólico

Las razones detrás de este comportamiento incluyen:

Cómo superar el descuento hiperbólico

Reconocer este sesgo es el primer paso para mitigar su impacto. A continuación, se presentan estrategias para superarlo:

  1. Establecer metas claras y a largo plazo:
    • Definir objetivos específicos y realistas ayuda a mantener el enfoque en los beneficios futuros.
    • Crear planes detallados con pasos intermedios puede facilitar el progreso hacia la meta.
  2. Implementar compromisos preestablecidos:
    • Utilizar herramientas como depósitos a plazo fijo que penalizan el retiro anticipado de fondos.
    • Inscribirse en programas o contratos que obliguen a mantener ciertos comportamientos, como membresías en gimnasios o cursos prepagados.
  3. Visualización del futuro:
    • Imaginar vívidamente las consecuencias positivas de elegir recompensas futuras puede aumentar su atractivo.
    • Reflexionar sobre cómo las decisiones actuales afectarán la vida en el largo plazo.
  4. Reducir las tentaciones inmediatas:
    • Evitar situaciones que favorezcan decisiones impulsivas, como no llevar tarjetas de crédito para controlar gastos.
    • Establecer rutinas que fomenten hábitos saludables y productivos.
  5. Buscar apoyo externo:
    • Compartir metas con amigos o familiares que puedan ofrecer motivación y responsabilidad.
    • Consultar con profesionales, como asesores financieros o coaches de vida, para obtener orientación.
  6. Practicar la atención plena (mindfulness):
    • Técnicas de meditación y conciencia plena pueden ayudar a aumentar el autocontrol y la toma de decisiones conscientes.
    • Permite reconocer y gestionar impulsos que llevan a preferir gratificaciones inmediatas.

El descuento hiperbólico es un sesgo psicológico que afecta la capacidad de valorar adecuadamente las recompensas futuras, inclinando las decisiones hacia beneficios inmediatos pero menos valiosos a largo plazo. Comprender este fenómeno es esencial para mejorar la toma de decisiones en áreas clave de la vida.

Al implementar estrategias conscientes y prácticas, es posible superar la tendencia natural hacia el descuento hiperbólico. Esto permite alinearse con objetivos a largo plazo, promoviendo un mayor bienestar financiero, físico y emocional. La clave está en cultivar la paciencia, el autocontrol y mantener una visión clara del futuro deseado.

Salir de la versión móvil