Con la llegada del verano el aumento en el uso del aire acondicionado ha disparado las facturas de luz. Un hecho también provocado por el aumento constante en el precio de la electricidad. En este artículo te enseñamos cómo puedes ahorrar en tu factura de luz y gas. ¡Es más fácil de lo que crees!
La tarifa del ahorro
Para empezar es necesario aclarar que no existe una mejor tarifa de luz o gas para todo el mundo, ya que cada persona tiene una forma de consumir distinta y unas necesidades y rutinas diferentes. Por ello las tarifas de Iberdrola, HolaLuz o Podo ofrecen distintos tipos de ofertas, dirigidas a clientes diferentes. Entre las tarifas de Iberdrola para la luz se encuentra la de discriminación horaria, también ofrecida por otras comercializadoras como Endesa o Naturgy. Esta tarifa divide el día entre horas punta, las horas con más demanda y por lo tanto las más costosas, y las horas valle, las más económicas del día. Estas tarifas de Iberdrola o Endesa permiten ahorrar si se concentra parte del consumo durante el periodo promocionado, es decir, durante las horas que transcurren durante la noche.
Si vives en la capital, es posible contratar estas tarifas llamando al servicio telefónico de las oficinas de Naturgy o Iberdrola en Madrid, aunque si prefieres el trato personalizado puedes acudir personalmente a las oficinas de atención al cliente de Iberdrola en Madrid.
¿Mercado libre o mercado regulado?
Además de cambiar de modalidad de tarifa, también debes fijarte en qué tipo de mercado se encuentra tu contrato energético. ¿Mercado? ¿Pero hay más de un mercado eléctrico? Exacto. Desde la reforma energética iniciada en 1997 y con entrada definitiva en vigor en 2009, el mercado energético se divide entre mercado libre, donde las empresas eléctricas privadas dictan los precios y pueden ofrecen ofertas y descuentos, y el mercado regulado, donde el Estado fija los precios a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, pero siempre en función del resultado de la subasta del mercado mayorista de electricidad.
La tarifa que se puede contratar en el mercado regulado es la tarifa PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), y solo puede ser ofrecida por las comercializadoras de referencia nombradas por el Estado. Las asociaciones de consumidores como la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) y la Facua (Consumidores en acción), recomiendan desconfiar de las ofertas del mercado libre que afirman mejorar el precio de la tarifa PVPC, ya que, pese a la subida de luz registrada durante los últimos años, la tarifa regulada sigue ofreciendo uno de los mejores precios. Además, con esta tarifa puede solicitarse el bono social destinado a ayudar a los consumidores más vulnerables.
Lo mismo ocurre para el gas. Si lo deseas, puedes solicitar la TUR (Tarifa de Último Recurso), la tarifa del gas dentro del mercado regulado. ¿Quieres saber más sobre cómo ahorrar en tu factura de luz y gas? Te invitamos a leer este artículo. Y recuerda que un consumidor informado siempre puede ahorrar más.