Ya nos dicen los compañeros del blog de política que España no va nada bien. Pero si a ellos les cuesta cuadrar las cuentas macroeconómicas, en nuestro blog de ahorro nos damos cuenta que la economía familiar tampoco está en su mejor momento y que cualquier truco o consejo es más que válido para lograr estirar los recursos de casa para que al menos lleguen hasta el día 30.
Sin embargo, cada día se hace una tarea más difícil porque en realidad, sobre todo los que se enfrentan a la hipoteca, y aún tienen la suerte de conservar sus empleos, algo que ha pasado de ser un derecho a un privilegio en España, lo tienen cada vez más difícil. El último informe publicado al respecto indica que de media los españoles destinamos nada menos que un 39,4% de la renta de la que disponemos a pagar la letra mes a mes.
Y si cuentan que les queda, porque están en la media un 50,6% del total de lo que ganan para distribuir entre la compra, los seguros, el transporte y pagar las facturas de unos servicios que están por las nubes, todo lo que salga de lo «básico2 parece estar cada día menos al alcance de cualquier español, y así ropa, salidas a comer fuera o simplemente disfrutar del ocio se han convertido en un lujo que ya solo las clases altas pueden seguir conservando. Veremos donde acaba todo esto, pero no pinta nada bien.
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