El café es indudablemente una de las bebidas más consumidas de todo el mundo, más que nada entre aquellas personas que tienen que cumplir largos horarios de oficina que a veces parecen interminables sin su ayuda. Sin embargo, a taza de café por día, e incluso un par por jornada, no solo ponemos en riesgo nuestra salud, sino que terminamos generando un gasto de dinero realmente gigantesco al final de cada mes, así que vamos a enseñarte a ahorrar un poco al respecto.
Bolsas de café de más de un uso
Efectivamente, y aunque no siempre tienen buena prensa entre los amantes del café, las bolsitas reutilizables son una de las mejores alternativas que podemos encontrarnos en estos tiempos cuando de ahorrar dinero se trata sin abandonar esta infusión. Claro, para ello tenemos que tener en casa una máquina de café, y la ventaja de estas bolsitas es que podemos rellenarlas con granos cada vez que necesitemos para conseguir más bebida sin gastar tanto.
Mezcla de granos
Y una vez que tenemos nuestras bolsas que se pueden utilizar varias veces, un buen punto tiene que ver con mezclar los granos más costosos, los mejores, con los económicos que cualquiera puede conseguir en su supermercado más cercano. Con una proporción de al menos 75% de los “buenos”, podemos obtener una taza de café extra por cada tres que tomemos, es decir, café gratis un mes de cada cuatro en el año, tres meses al final del calendario.
Café con descuentos
Por otro lado, es común que muchos supermercados y otros establecimientos pongan ofertas y descuentos sobre el café en determinas épocas del año, o que dispongan de vales y rebajas totales sobre la compra. La idea es aprovechar estos días en particular para llevarnos las cantidades que necesitemos sin por ello tener que pagar de más.
Preparar cantidades pequeñas de café
Muchas personas amantes del café preparan grandes cantidades de esta bebida, sobre todo cuando poseen invitados en casa a los cuales quieren llevarles también su infusión preferida. Un buen consejo para ahorrar al respecto es preparar solo las cantidades que nos sean necesarias, y si te sobra, congelarlo en el refrigerador, para descongelarlo cuando necesites y sumarlo al que estás preparando en ese momento, para un sabor extra.
¿Pones en práctica algunos de estos consejos para ahorrar en café habitualmente?