Como ya vengo diciendo desde hace unos días, la luz en una de las fuentes de gastos más elevadas. Hay algunas formas de combatir que la factura a final de mes se alargue más de lo que puede aguntar nuestro resentido bolsillo. Una de ellas es el uso de bombillas de bajo consumo.
Este tipo de bombillas ya existen desde hace años, pero no se consolidan en el mercado, en parte a su elevado precio por unidad. Pero las ventajas hablan sobre este tipo de bombillas, y no dejan duda de que son una buena apuesta por el ahorro.
Estas son algunas de las ventajas de las bombillas incandescentes la lámpara compacta fluorescente o CFL:
- Son «frías», es decir, la mayor parte de la energía que reciben la convierten en luz, y no en calor, como hacen las bombillas convencionales.
- Utilizan menos de la mitad de energía para producir la misma luz que una bombilla incandescente.
- Duran 10 veces más. Por lo que la rentabilidad en la compra de bombillas incandescentes está asegurada.
Además, por parte del Gobierno se ha propuesto regalar a cada hogar 2 bombillas de bajo consumo. Esta medida fue aprobada el pasado 19 de Diciembre en el Consejo de Ministros, que ha autorizado al IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) comenzar con las gestiones necesarias para que en Febrero de 2009 cada hogar cuente con una bombilla de bajo consumo. La restante llegará en el 2010.