San Valentín es una de las fechas más especiales del año, tanto para los enamorados como, claro, para los comerciantes de distintos rubros. Por eso, si estás pensando en la intención de agasajar a tu pareja, sea hombre o mujer, tienes que saber que es posible quedar bien si tener que realizar un desembolso de dinero demasiado importarte, con algunas claves que te traemos a continuación.
Lo primero que debes tener en cuenta en estos casos es que antes de que llegue el 14 de febrero, para lo cual falta apenas una semana, conviene hacer una serie de planes de los movimientos, ya que comprar a última hora siempre es más costoso. De la misma manera, tienes que tomarte el tiempo de observar a tu pareja para ver qué le puede estar haciendo falta, pensar en sus gustos y hobbies, por caso.
Aunque a veces pueda ser algo difícil, en la medida de lo posible te recomendamos que establezcas una cantidad de dinero a gastar en ese día, sobre todo si el plan que tienen ambos es dedicarse la jornada y salir a dar vueltas, lo que puede rascarte el bolsillo. Además, si la idea es ir a cenar afuera, te recomendamos que lo hagas el fin de semana éste, o el siguiente: la verdad es que el viernes 14 y el sábado 15 todo será más costoso, no habrá lugares disponibles, lo de siempre.
Si quieres que la experiencia junto a tu pareja sea especial, te recomendamos además que busques actividades sin mirar cuánto cuestan, sino que se trate de algo que hace tiempo tengan ganas de hacer, de forma que de aquí a algunos meses o años ambos puedan recordar lo que hicieron, y tú no sigas lamentándote por el dinero que dejaste en aquella ocasión.
Luego, algunas otras recomendaciones generales que no podemos dejar de hacerte tienen que ver con olvidarte de los pagos con tarjeta de crédito en muchas cuotas, que se extienden hasta Navidad. No regales los típicos elementos como chocolates, flores y demás, que estarán con precios inflados, y claro, no te muestres desilusionado con lo que te regalan.
