Puede que nunca lo hayáis pensado pero el color del coche puede ser un factor que te ayude a ahorrar dinero o terminar gastando más dinero a largo plazo, aunque depende de los gustos de cada uno, hacer un sacrificio o considerar comprar un coche color claro por sobre los colores oscuros puede ayudar a ahorrar algo de dinero.
Los colores oscuros se calientan más rápido por lo que el interior del carro estará más caliente lo cual hará que tengamos que utilizar el aire acondicionado de forma más frecuente y gastemos más.
También se debe considerar que algunas empresas aseguradoras toman en cuenta el color del coche a la hora de calcular el precio del seguro según si el cliente usará el coche habitualmente de día o de noche, el color blanco está considerado como uno de los colores más seguros a diferencia de los colores oscuros los cuales son más propensos a estar implicados en accidentes de tránsito.
Igualmente las empresas aseguradoras toman en cuenta la edad del conductor, así que no nos deberíamos sorprender si a un conductor joven con un coche negro que vaya a utilizarlo más de noche que de día se le cobre un poco más que a quienes tengan uno color claro para utilizarlo de día.
Sin embargo está el hecho de que los colores claros harán que el carro sea más frío en invierno y se tenga que utilizar la calefacción además de que dependiendo del color algunos colores claros obligarán al conductor a limpiar el coche más seguido.
El color gris y el plateado dependiendo de su tonalidad pueden hacer que tenga que lavar menos el coche ya que la suciedad se nota menos que en otros coches.
Sin embargo pintar el coche a un color claro puede no ser compensado con el poco ahorro que los colores claros pueden implicar.
Vía: Circula Seguro
Fotografía: Motor Full