En el libro «El Millonario de al Lado» se explica que «existe un relación proporcional inversa entre la cantidad de dinero que los padres proporcionan a los hijos y el grado de autonomía económica que llegan a desarrollar«. Esto significa que mientras más dinero les proporcionan los padres a los hijos, estos mayor dependencia económica llegar a desarrollar, y mientras menos dinero les den mayor tendencia tienen a empezar a desarrollar autonomía económica o buenos hábitos de administración del dinero, en uno de los libros de Robert Kiyosaki se explica de los padres se ha convertido en «cajeros automáticos de sus hijos«.
La mentalidad del merecimiento es el tener que recibir dinero porque crees que te lo mereces aunque no te lo hayas ganado (o aunque no hayas hecho lo que debiste por él), no está mal sentir merecimiento por algo que te costo, pero el problema sucede cuando la sensación de merecimiento se desarrolla sin que hayas hecho un esfuerzo por lo que crees que te mereces.
El cuanto dinero da una persona a sus hijos o bajo que contexto da dinero a sus hijos, está de cierta forma educándolos pudiendo desarrollar en el hijo la autonomía económica o la mentalidad del merecimiento, para combatir la mentalidad del merecimiento es ideal instruir a los hijos y dejar bien claro que «les doy dinero porque los amo, no deseo que se pierdan las cosas hermosas de la vida, pero este dinero me cuesta, no es fácil de obtener, ustedes tendrán que aprender a ganarlo y también que aunque puede ser moralmente una obligación darles dinero y mantenerlos, hay muchas personas que no lo hacen«.
Si un padre educa a su hijo con un marco de merecimiento prácticamente lo está especializando en gastar en lugar de ganar y ahorrar dinero.
La mentalidad del merecimiento no solo se da en los hijos (aunque hoy es muy común) sino también en el trabajo, o en la vida, cuando alguien siente que no tiene todo lo que merece y piensa obtenerlo a costa de otros.
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