Los pobres tienen malos hábitos. Un mal hábito muy común es conocido inocentemente como “recurrir a los ahorros”. El rico sabe que los ahorros se utilizan sólo para crear dinero, no para pagar cuentas.
Sé que es algo muy básico y todos deben tener alguna idea ya formada de lo que es y no es una inversión, pero a veces un conocimiento o comprensión más profunda de algún concepto hace que lo empecemos a aplicar con mayor frecuencia en nuestra vida.
Invertir es aportar una determinada cantidad de recursos a un proyecto, emprendimiento o empresa con la espera de una gratificación mayor a corto, mediano o largo plazo.
En el concepto establezco que lo que se invierte es una cantidad de recursos y no dinero, ya que también se invierte tiempo, esfuerzo u otros recursos.
Básicamente hay tres características en cualquier inversión:
- Retorno por Inversión o Tasa de Retorno.- Conocido como ROI por sus siglas en inglés: Return On Investment; este es el beneficio o compensación que se espera de la inversión.
- Riesgo.- Es la incertidumbre acerca del rendimiento de la inversión.
- Plazo.- El tiempo que requerirá la inversión para rendir beneficios.
Sacándolo un poco de las esferas empresariales y adaptándolo a la vida diaria una inversión puede ser el gasto de recursos por comprar un libro, si este vale 20 euros y tardamos unas 5 horas en leerlo habremos invertido 20 euros más 5 horas de tiempo.
Si es o no una buena inversión dependerá de que tantos beneficios obtengamos de la adquisición.
Las lecturas que distraen y renuevan son buenas, un libro puede ayudarte a aprender un nuevo idioma, darte ideas para ser una persona más productiva o por lo menos hacer que te olvides un poco de los problemas de la vida, pero también puede hacer que te distraigas de trabajar en las cosas que son verdaderamente importantes.
Malas inversiones son aquellas que no producen un retorno mayor a lo que pagamos por ellas con el tiempo, por ejemplo comprar aparatos que nunca usamos o libros que nunca leemos ya que estos a lo largo del tiempo no nos dan ningún beneficio.
Un consejo que leí hace tiempo es el de “Ten sólo inversiones y no gastos” y se refiere que debemos procurar que cada producto o servicio que compremos sea una inversión.
Hay cosas que podemos considerar gastos que en realidad son una inversión, contratar a alguien para que nos de un masaje profesional, hacer un corto viaje para romper la rutina, etc. estos son pequeños placeres que nos hacen seguir adelante.
Una forma agradable de verlo es de la siguiente forma: “Voy a invertir 50 euros en salud comprando estos productos y 20 minutos de tiempo en correr, 100 euros en esta salida con mis amigos y 30 euros en mi formación comprando este libro”.
Las mejores inversiones son por lo general realizadas en cosas duraderas, muchos autores hablan de que las personas primero deberían invertir en “conocimientos y habilidades” ya que el capital humano es una de las pocas cosas que constantemente se revaloriza.
Aprender cierto oficio, o estudiar una carrera es una inversión pero el Retorno por Inversión que logremos estará directamente ligado a los conocimientos adquiridos y habilidades desarrolladas dentro de esa área de trabajo.
Con cada billete que llega a tus manos tienes el poder de decidir tu destino. Puedes hacerlo. ¿Serás rico o pobre? Si gastas el dinero en pasivos una y otra vez, siempre serás miembro de la clase media. Si aprendes cómo obtener activos, escogerás que la riqueza sea tu meta y tu futuro.
La elección es tuya: cada día, con cada billete que recibes y con cada billete que gastas. Se trata de una responsabilidad enorme y constituye un asombroso sentimiento de poder.
¡Tu futuro financiero está en tus manos!
Robert Kiyosaki
Fotografía: Google